Pero a pesar de todo
estoy vivo
y desde allí percibo
una meta segura
aquella que me da la vida
después de tanto camino,
un sendero trazado con esmero
en el que supe ganarme
un millón y medio de amigos.
El destino tan triste
que presiento ahora
es un destino que viaja
sólo de vez en cuando
utilizando a mi alma
como instrumento de vida
para despojarme de las alegrías
que también me llenan la existencia.
Haré siempre un recuento
de las cosas que sostengo
esta mi amada del alma
la misma que siempre me alaba,
la que en mis años mozos
me hizo llorar de pena
un albur ,una condena
que por mi ilusa alegría
dejé descuidada y dolida.
sin embargo el tiempo
me llenó de ilusiones y sueños
y volví a tenerla a mi lado
para colmarme de dicha y alegría.
treinta y cuatro años han pasado
y la sigo amando como aquel día.
Están mis hijos queridos
los mismos que en sus sinsabores
supieron elevar proclamas
de augurios de cielos abiertos
que iluminaban sus días
en los momentos más sublimes
de sus nobles existencias .
Ellos me enseñaron la lucha
que hay que ponerle a la vida
en medio de las tormentas
siempre hay un sol que renace.
Están mis alumnos queridos
los que con el alma desplegada
me entregaron un sentido de vida
para ganarle a los tiempos.
Están aquellos recuerdos
que colmaron mi días,
algunos fueron muy malos
y otros encendieron mis fuerzas.
Están mis amigos del alma
los que me brindaron energías
para llenarme de luz y osadía
y poder levantarme
de mis angustias dolientes,
los que me brindaron el hombro
para llorar tantas penas,
dolientes penas del alma
que se me alojaron contritas.
Quizás haya habido circunstancias
que debí haber derrotado
pero hoy no me arrepiento
de haberlas vivido con celo
son instancias que con penas y alegrías
estuvieron allí y fueron mías,
eternas experiencias de vida
que son parte de mi existencia.
Al fin y al cabo sostengo
momentos hermosos
con ellos exalto ilusiones
para proyectarme en el mundo,
emociones de tiernos espacios
que viví con amor en los tiempos,
instantes de luz y de encantos
que colmaron mi pasión y mi canto
por una existencia noble
que alimenta mi dulce experiencia.
CARLOS A. BADARACCO
19/10/11
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