(decires de mi intelecto)
Sólo tienes que mirar tu interior, para conocer la realidad,
entrar en tu propio mundo, hallar la verdad.
Es en tu misma esencia, donde encontrarás la autenticidad.
No es preciso remontarte al mundo, para descubrir la confianza,
todo está en ti.
Al reencontrarte con lo externo
mirarás la realidad, sin necesidad de mirar.
Todo te será claro, nítido a tu intelecto.
Alimentando tú esencia, serás fuerte con fundamento
advertirás, la excelencia de la humildad.
Percibirás los valores que se asoman, desde la misma interioridad.
Cuanto más alimentes ese interior, más claridad obtendrás.
Eres el hacedor del mundo, desde tu propia intimidad.
Constatarás que el “otro” tiene tu propia esencia
y sentirás que con él podrás conquistar el futuro
como un signo de legitimidad.
No te dejarás influir por los vicios del mundo
y los excesos serán destruidos desde tu mismo ser.
Ejercita la esencia hazla única y encontrarás
la verdad genuina, la excelencia total,
la que tienes en tu interior desde tu mismo origen;
eso es el ser humano que se integró a tu propio ser.
desde el mismo instante de nacer.
CARLOS A. BADARACCO
01/8/11
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