jueves, 4 de agosto de 2011

LAS ÁNIMAS de CARLOS A. BADARACCO









Subían al cielo los espíritus de la noche,
eran  como luciérnagas encendidas que en la sombras se atraían,
eran también como antorchas iluminadas que en las tinieblas relucían
o como ángeles danzarines que se elevaban sin reproche

Subían  al cielo los espíritus de la noche
casi meditando  como enternecidos por la vida,
como abatidos y humillados  por  elevarse hacia los cielos
pero alzándose a las alturas como teas obsecuentes.

Subían casi sufriendo las ánimas perdidas
que exponiendo sus penas se alzaban entristecidas;
se encendían luminosas, se apagaban en silencio,
se mostraban como apocadas las ánimas en el cielo.

y mis sueños se llenaban de tristezas y gemidos,
allá en las alturas mis sentimientos  compungidos
por las congojas que se quedaban como perdidas en los tiempos.

CARLOS A. BADARACCO
01/8/11


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