Días de ensueño
como venidos del cielo,
los momentos se visten
de fantásticas emociones,
se ven en los vientos los esplendores
que irradian los ángeles desde el cielo.
Sueños de fantástica ilusión
que se deslizan como en firmamentos lejanos
y como volando entre percepciones
se desplazan adorando tímidas sensaciones.
El romántico encuentro con la vida,
con la sutil emoción y el sentimiento
que en el alma misma se disgrega
entre caricias de sutiles amores encantados.
Vino y amor, placer y devoción
sueños y canción, esperanza e ilusión,
rosas y pasión.
CARLOS A. BADARACCO
18/8/11
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