Observa detenidamente a la naturaleza
el don que le dio la creación,
un signo de eterna alabanza
que nace de la tierra en su estado
para apagar la terrible condena
a la que el hombre la tiene forzada.
No será jamás indulgente
la natura que todo lo puede,
aunque el humano acorrale su suerte
lanzará una protesta fatal,
será un castigo seguro,
vendrá por cualquier recoveco
que ofrezca en su nombre,
en su segura y justa venganza.
La gratitud es un seguro de vida
que el hombre maneja a su antojo
hay quien le agradece a la tierra
y hay quien la somete y la ultraja
Gozoso esboza la gratitud
a quien la tierra entrega su pan
Dichoso siembra la vid
aquel que agradece su vino.
El derecho es un bien necesario
que el hombre recoge en su suelo
cuando es consciente del fruto
que le otorga generoso en la vida.
La gracia que acaricia el hombre
viene de una siembra segura,
y la cosecha es el bien que le cede
el fruto que creció de sus entrañas.
Agradece a la tierra sus mieses
como la llama reconoce al fulgor,
la primera entrega la espiga,
la segunda no vive sin luz.
Un amigo es un hermano que vive
en el alma y lo hace con todo su amor
más si a través de los actos se borra ese lazo,
la amistad se pierde, se va.
Un amor que se disipa en el tiempo
es el fruto de aquel desamor;
la mujer es una joya preciosa
que el hombre debe cuidar,
el amor es el brillo que surge
cuando sabe brindar su calor
y entonces la mujer es dichosa
y el hombre feliz de verdad;
tengamos siempre una flor
para agradecerle a la dama su amor.
tengamos siempre la gratitud
como símbolo de sublime expresión
para reconocerle a la vida
la honra que nos da por vivir
¡Ay, qué dulce y tierna la vida
cuando la simpleza entrega candor
tan feliz es el hombre en su suelo
cuando vive alabando su estar!
CARLOS A. BADARACCO
7/9/11
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