sábado, 10 de septiembre de 2011

FUGA JUVENIL de CARLOS A. BADARACCO




Del sol, asomado entre las aguas del lago
se levantan ardores de hastío y abandono,
son las lujurias que denotan los tiempos
entre los vientos que soplan sin templanza.
Se vierten a mis espaldas las cascadas
que encierran edades de otros sitios
aquellos que delatan las vaguedades
de la tierna juventud que no me alcanza.
No son hoy aquellos momentos que en el espacio
jugaban con el sexo y el desenfreno,
no son siquiera un esbozo de nostálgicas,
ni semblanzas de otros tiempos que están ausentes,
apenas son recuerdos que se alzan
como antorchas encendidas con sabio fuego,
delirios que se encierran en tinieblas
y que evocan correteos traviesos sin edades.
Surco hoy senderos, fatigoso, abandonado,
tras de mi quedan otros caminos que ya no siento,
son edades que se disipan entre las nieblas
quedando desdibujadas en los recuerdos.

CARLOS A. BADARACCO
31/8(11

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