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(HOMENAJE A EDIT PIAFF)
Un gorrión voló por Paris,
voló muy alto y muy bajo.
Voló, el gorrión voló
voló por Eifel allá lejos por la torre voló,
voló por Montmartre, por Notre Dame
y por el Panteón de París.
Voló enamorado,
buscando una noche de amor.
Allá por las alturas voló
y con palabras diarias,
sólo con palabras de amor,
enalteció su corazón.
Pretendió vivir una “vida en rosa”
no intentó lamentar nada,
sólo quiso volar y volar
queriendo olvidar
recuerdos y placeres
desde ese amor enardecido de pasión.
Voló el gorrión,
con un acordeón acompañando su volar,
con el corazón de una niña atormentada
voló, el gorrión voló.
se abandonó a los vientos del mar,
voló, con un amor naciente voló
y no le importó que la tierra se desmoronara.
seguirá volando viendo un volcán reflejar el fuego
y llegará al puerto en el borde del mundo.
Voló, el gorrión “bajo los cielos de París”,
mirando un río desde las alturas
y el amor siguiéndola por detrás
buscando sus propios secretos voló
13/06/09
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