AMEDEO MODIGLIANI
POESÍA TRÁGICA
Sueños de seda y satén
nacen en la mente de Octavio.
Susurros de embeleso y desdén
viven de noche en sus labios
Antojos de velos dorados,
presagios de sueños deseados,
albor que renace en el tiempo,
deseos de antiguos alientos.
Hoy Octavio se ha muerto
y su piel de azul mortecino
dibuja en el aire un destino,
el canto de un tibio presagio
De telas de rasos y encajes
lo visten en su última morada.
Será a las nueve en la alborada,
su entierro en sepulcro de artes
Lloran mujeres y hombres,
Octavio ha subido a los cielos
ya no está entre tierras y lumbres
la luz lo ilumina con celo
Alzan protestas los duendes
Las hadas y fantasmas del bosque
Octavio en los prados se esconde
danzando tristezas de hombre
En breves brisas sorprende,
al tiempo que lanza su enojo
Apenas muerto las sombras
proyectan mensajes de muerte
CARLOS A. BADARACCO
3/3/07
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