PENSABA YO…
Cómo Epícteto de Frigia dijo:
“un filósofo es un hombre que duda”
o Francis Bacon cuando afirmó:
“el oficio del filósofo es amontonar nubes”
Pues bien, aquí yo, como perdido entre los tiempos,
vagando entre misteriosos laberintos de la vida,
en los confines del Universo se explayó mi mente,
mi razón y mi ocio llevaron por delante
los abismos y los barrancos concupiscentes de la existencia;
alertaron mis destinos, me llevaron ante la presencia
de un capricho elocuente que se vierte en mis rumbos.
El por qué, el para qué, el es posible, llenaron mis copas de vino
y hoy soy yo, nada más y nada menos que yo,
el mismo que desde el vientre se soslayó
entre las cuitas resentidas y valores desvirtuados
de la paranoia mundana que se desata entre recuerdos.
¿Cuál es el sentido de la vida?
el más astuto designio que convida
un camino de presencias razonables que denotan ansiedad:
¿ser feliz? dijo Aristóteles…
¿ser útil? afirmó Stuart Mill…
sin embargo sigo y persigo los instantes conmovido
por una existencia que se desata encumbrada al servicio
del amor, allí está el fulgor de los principios del saber.
CARLOS A. BADARACCO
21/12/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario