sábado, 30 de abril de 2011

UTOPÍAS de CARLOS A. BADARACCO

(DERECHOS RESERVADOS)






Quizás la luz del sol ya no ilumine,
tal vez se apaguen la luna y las estrellas,
posiblemente el firmamento desaparezca
y se extingan los vacíos y las tinieblas.
Es probable que la vida entera se esfume toda
y las distancias culminen sin un final.
Acaso se disipen los colores,
se sofoquen los celestes y los azules,
o se desvanezcan congelados los volcanes
y las olas del mar nos sepulte
Seguramente se  conviertan
los sentires y los placeres
en una nada casi soez, escatológica,
un excremento, un gas inerte y mortuorio

Factiblemente se disipen los ventarrones
se conviertan en brisas amargas como la hiel
o en cataclismos horrendos las certidumbres
y se desaten huracanes y cataclismos.
Quizás no se dicten más reglas y las costumbres
del vivir con cordura y honradez…
Pero el amor, ¡Ah, el amor!
el amor hará estragos en las almas,
y renacerán los placeres de la vida,
las distancias florecerán
embellecerán los jardines del espíritu,
renaciendo  caricias nuevas en los corazones 
de hombres justos y honestos de verdad
y los gentiles besos de la vida
se elevarán nostalgiosos y apacibles
denotando el renacer de una existencia plena
llena de luz, color, amistad e ilusión.

CARLOS A. BADARACCO
30/4/11

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