ALMAS ENAMORADAS (DERECHOS RESERVADOS)

AUTOR: CARLOS A. BADARACCO

ALMAS ENAMORADAS

Allá, como perdido en el tiempo, un amor se levanta de su sueño interminable,

una noche inacabable, un suspiro desde la tierra y un ardor perdurable,

un acabado sentimiento cubierto por rosas rojas, rosas de amor y de pasión

cobijado bajo un manto de espirituales abrazos y un fulgor,

una estrella que lo alumbra y que le indica un camino indescifrable,

una melodía lejana recuerda un momento de vida, un lejano día,

un sueño que nunca acaba, que renuncia a morir.

No se desliza por sentimientos comunes solo atisba al tiempo y lo soslaya,

imprime caricias de desvelo y se apresta a colmar su sepulcro en un lamento.

Una luz se desliza impulsada pretendiendo tomar su mano para danzar

y en medio de un romance etéreo un beso corona ese soñar.

Un amor fallecido, un fermento que se vierte lozano en un recuerdo

y luego emocionados vuelven a sus sepulcros entre silencios.

Las tumbas como encendidas se contraen ante tanto amor

y deviene en una luz de soledad arrepentida que se sale de cauces

pretendiendo amar lo insondable que es la misma muerte entre las cruces

Allí desde una tétrica noche de tumbas,

allí justamente puede aún levantarse ardientemente

el mismo amor enamorado…

¡¿Quién dijo que los muertos no pueden amar?!

CARLOS A. BADARACCO

22/12/10