lunes, 25 de abril de 2011

LA MUERTE DEL POETA de CARLOS A. BADARACCO

 (DERECHOS RESERVADOS)









Hoy murió un poeta,
la luz del sol se fue apagando, detuvo su fulgor;
el cielo perdió un nuevo ángel,
se apagó una estrella en el firmamento.
Hombres y mujeres arrancaban de cuajo las flores,
las armonías agonizaban en el tiempo
y el rocío de la madrugada quemaba los sentires.
Traían luto en sus corazones las ancianas,
y los jóvenes perdían el amor tristemente,
había miedo en sus camas por la ausencia del cariño.
Hoy murió un poeta,
las tejedoras detuvieron sus ruecas,
acariciaban con nostalgia sus hilados;
venían por doquier los alfareros desolados
a rezar las letanías que nacían de sus almas.
Los hijos de la tierra ya no volverían
se perdían en sus recuerdos, se escondían
y en el campo, los manantiales

perdían sus acordes raudamente;
los grillos ya no grillaban
y los leños olorosos de las chimeneas
ya no perfumaban la noche oscura.
Hoy murió un poeta,
un enamorado de la vida, un elegido
un guía del espíritu, de la misma existencia.
Dijeron que Dios estaba allí compungido
con la mirada perdida en los tiempos,
triste y emocionado
pues el amor se había retirado.
Hoy murió un poeta
La ropa negra de los rabinos
ya no mostraban humildad ni modestia,
tampoco usaban el kipa los jóvenes
Dios ya no estaba sobre nosotros
El Bar Mitzvá perdió lentamente su significado
y los jóvenes judíos ya no serían hombres jamás.
Hoy ha muerto un poeta
que iluminaba los corazones y alentaba las ilusiones
hoy murió la esperanza
el mundo perdió el amor.


Carlos A. Badaracco
22/04/11

2 comentarios:

  1. !Qué lindo! y es cierto Carlos el poeta ilumina los corazones y alienta las esperanza, y me pregunto ¿qué sería del mundo sin los poetas? ¿qué sería del mundo sin la poesía?
    Felicitaciones poeta por no dejar morir ese cúmulo de sentimientos que revivimos a través de unos hermosos versos. Un abrazo enorme.

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  2. Podrán matar a los poetas, pero mientras tiemble la flama del amor, no podrán extinguir a la poesía.

    Un abrazo Carlos.

    Siempre será un placer leerte.

    Miguel

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