(DERECHOS RESERVADOS)
Traté de amar profundamente
el dulce delirio de tu mirada,
un sueño febril, una estocada
que se lanzó al espacio enamorada.
Soñé con esperanza un deseo pleno
de amarte por siempre, de venerarte,
anclar en tu existencia mis ilusiones
mi paz, mi adolescencia, mis sensaciones,
amarte con denuedo con embeleso
y calmar esta sed ferviente, devoradora.
CARLOS A. BADARACCO
13/12/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario