Como el viento que corre en las alturas
surgen mis ansias de libertad y de esperanza,
adustas se lanzan las alianzas
que se abren como concordia entre los pueblos.
Son los frescos manantiales de agua pura
los espíritus que envuelven al hombre nuevo;
se desvanecen las arrogantes ilusiones
que lánguidas pretenden horadar las vidas
y en medio de tal signo de locura
las almas se lanzarán enceguecidas
para sucumbir su esclavitud bajo la integridad.
Todo lo triste que en un pueblo perdura
se arrojará al infierno de un Dante enfurecido,
Breves momentos de injurias y tormentos
bañarán de libertad platónica a los sometidos
Cada estrella del firmamento embravecido
se expulsará como emblema de justicia
y desde el sol, una luz fulgurosa que ilumina
la fuerza que se proclama nuestra guía,
¡Libertad para los pueblos oprimidos!
CARLOS A. BADARACCO
20/2/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario