Serpenteantes ideas del yo pululan,
desconcertadas, prístinas, aristoideas,
entretejidas por historias telemétricas
de un sino instituido por la cósmica,
locura de la vida y de las sicopáticas
mentes del humano transgresor.
Viértense sobre la existencia ríspida
injurias silábicas y estridentes de un orgasmo
deliberativo y concupiscente.
Hoy se pregonan lacerantes ritos de lujuria
desconcertantes, ante los agravios politiqueros
que soslayan los hacedores del destino,
y que se muestran humanoides y flatulentos
ante las necesidades elementales del HOMBRE.
Espasmos límbicos de lo etéreo pervertido,
inconscientes metalingüísticos nos degradan
y acosan desprestigiando nuestra naturaleza humana,
peroratas apológicas irreverentes y degradantes,
pseudológicas y obturantes de cerebros compelidos
a nefastos y fútiles referentes ideológicos
¿SOFISTAS?...
vacíos de contenidos humanos
El poder de la gloria versus el poder de lo profano
CARLOS A. BADARACCO
6/8/10
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