Volando por los cielos,
allá en las alturas
en mis momentos de ocio,
de eterna elevación,
descubrí un ángel
que me hablaba de un lugar.
Me contaba la historia
de un Ser que en el cielo
se vistió de soledad
hasta que el amor llegó.
Colmó su vida, la ensalzó,
sus días se vistieron de luz y de fulgor,
se encendieron entonces las estrellas
durante las noches oscuras.
La luna comenzó a brillar
y las sombras trajeron felicidad.
Nunca más se despertó el rencor
la traición dejó de alardear.
Y como colmando la alegría
un soplo de ilusión, de fe y regocijo
se esbozó como serpentinas
sembrando en los cielos
una lluvia de estrellas fugaces
que iluminaron la vida
y enaltecieron al amor
Había paz en el mundo,
los días se vistieron de ilusión,
las praderas parecieron reverdecer
y la armonía en la eternidad
comenzó a renacer.
Se despertó la concordia
y la alianza se concertó.
El amor finalmente triunfó.
cuando estuviste Tú.
CARLOS A. BADARACCO
20/2/11
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